A casi todas las personas les interesa mucho el sexo anal, pues intuyen que el placer anal es sumamente delicioso. Todos se muestran intrigados con el sexo anal y con la penetración anal —y se mantienen buscándolo en secreto. Y que nadie vaya a creer que la mujer no se interesa por el placer anal: a pesar de las apariencias que la sociedad hasta ahora la obliga a cuidar, la mujer se interesa en el sexo anal todavía más [...]
Desde el punto de vista sexual, resulta bien interesante el film franco-canadiense-estadounidense La conquista del fuego (1981) —también traducida como Los conquistadores del fuego, o En busca del fuego; en francés: La Guerre du feu— dirigida por el realizador Jean-Jacques Annaud (El nombre de la rosa, 1986 y Siete años en el Tíbet, 1997). La película fue todo un éxito de taquilla en los años ’80 del siglo XX, lo cual provocó la apasionada relectura de la novela homónima [...]
Especialmente el hombre debiera ocuparse de hacer el sexo manteniendo alejada cualquier excitación en sí mismo, para que poco a poco la mujer pueda irse abandonando al erotismo que despierta, a la pasión total, al frenesí del clímax, a la lluvia de orgasmos. Hacer el amor sin control es cosa de mujeres, no de hombres. Si el hombre se abandona a hacer el sexo como lo hacen las mujeres, sin control, entonces el acto sexual se vuelve imposible de hacer. [...]
"Queremos practicar las diversas posiciones, aquellas que apenas conoce un esposo corriente, como Tian Lao (la «Niña Sencilla») ha enseñado al Emperador Amarillo". ZENG HING, siglos I-II d.n.e. Aunque se refieren específicamente al caso de la cultura erótica china, los siguientes versos del poeta cubano Luis Rogelio Nogueras —de su poema «Mirando un grabado erótico chino»— bien pueden aplicarse a cualquier grabado erótico de los tantos que ha legado la cultura asiática al acervo mundial: Mirando [...]
Por lo general se cree que en el mundo occidental —es decir, los países de Europa Occidental, y por extensión los países que hasta hace no mucho fueron sus colonias— no ha existido otra posición sexual que la llamada "postura del misionero": la mujer recostada sobre su espalda con las piernas abiertas, y el hombre entre las piernas de ella, penetrándola. Pero es completamente imposible que ésta haya sido la única postura en la que los amantes occidentales hicieran [...]
Cambiar de postura sexual durante el coito es algo que tiene una utilidad. Pero no tiene la excesiva importancia que se la ha dado últimamente por moda. El cambio de postura sexual debiera tener un objetivo y nunca debiera hacerse de manera mecánica. Según se lee en el título de este acápite, a nosotros nos parece que, más importante que ver las posiciones de modo aislado, es verlas con las posibles progresiones que se pueden ir haciendo de una [...]
Para saber si nos conviene menos o más una posición sexual hay que tomar en cuenta varias cosas que en dependencia de la posición aumentan o disminuyen su eficacia: ❶ El ángulo con que el pene entra en la vagina ❷ La profundidad de la penetración ❸ La posibilidad de hacer movimientos verticales dentro de la vagina, que son los más importantes ❹ La cantidad de equilibrio o apoyo que se tenga, lo cual determina la eficacia del trabajo [...]
La verdadera utilidad de cambiar de posición durante el acto sexual no radica en superar un supuesto aburrimiento de la misma posición, pues entre dos que se están amando realmente no existe el aburrimiento, aunque permanezcan una hora haciéndolo en la misma posición, incluso en esa del "misionero" que tendenciosamente es considerada elemental o aburrida —idea que ponemos en tela de juicio en otro artículo. Más importante que superar un supuesto aburrimiento, es ir variando el trabajo y el [...]
Es muy famosa la llamada "posición sexual del misionero", es decir, la postura sexual en que la mujer se recuesta sobre su espalda y sus nalgas, y el hombre la penetra mientras se apoya sobre sus rodillas o sobre las plantas de sus pies. Independientemente de los juicios de valor a favor o en contra de esta posición, lo cierto es que es la más usada por la mayoría de los amantes, no por maquinalidad sexual o aburrimiento, sino [...]
