Para hacer bien el sexo, ¿importa el tamaño de los genitales? Con el propósito de responder cuanto antes a esta pregunta que tanto inquieta a muchas personas, digamos que: NO, no importa en lo absoluto el tamaño de los genitales. Tus genitales son perfectamente aptos para hacer el amor tal y como hoy son. Si aprendes a hacer el amor de un modo nuevo, descubrirás que puedes hacerlo perfectamente con lo que la naturaleza te dio.
El motivo principal de que cualquier pene —independientemente de su tamaño, grosor, color, curvatura, tipo de glande, etc.— pueda amar a cualquier vagina, consiste en que toda vagina —independientemente de su profundidad, anchura, edad, o de si haya parido o no, etc.—, posee una capacidad homóloga a la erección del pene, aunque femeninamente complementaria, llamada turgencia vaginal. La turgencia vaginal es la capacidad natural de la vagina de hinchar sus paredes una vez que ella ha sentido la suficiente estimulación, con el objetivo de adaptarse a cualquier tamaño de pene. La turgencia de la vagina, al igual que la erección del pene, se logra mediante acumulación de sangre en el interior de tejidos internos especializados. En pocas palabras: toda vagina está especialmente diseñada para adaptarse a cualquier pene que la ame.
Lograr en la vagina la suficiente estimulación como para que ella se adapte al pene, no es cuestión de actuar sobre ella con las manos, los dedos o la boca —y mucho menos con algún tipo de juguete sexual. Lo principal es lo que se hace con el pene. El hombre debe aprender a ser capaz de mantenerse amando a la vagina el tiempo suficiente como para que ella realmente despierte al placer sexual y comience a sentir amor. Ésta es la esencia del nuevo modo de hacer el amor que proponemos: que el hombre aprenda a mantenerse haciendo el sexo por más tiempo, y deje de usar a la vagina para provocarse una eyaculación lo antes posible, como hoy hace. Ella también debe dejar de hacer eso a lo que inconscientemente se ha habituado: movimientos y actuaciones para provocar la eyaculación del pene.
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