La autoridad es un servicio al amor
La autoridad no tiene nada que ver con ser "el que manda", ni mucho menos tiene que ver con fruncir el ceño, alzar la voz, o imponer criterios —todos estos son síntomas de falta de autoridad. La verdadera autoridad es la capacidad masculina de permanecer amando sin eyacular, incluso en las sensaciones sexuales más elevadas y durante los orgasmos. Y como reflejo de esto, autoridad es la capacidad de tener firmeza en el carácter y rectitud en la vida. [...]