Una muchacha amorosa, apasionada y cantora como un ave, nos pregunta en nuestra página de Amor Sexual en Facebook si recomendamos alguna música en específico para hacer el amor. Aquí va la respuesta que le dimos. Aprovechamos también para comentar un poco sobre la luz al hacer el amor.
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En cuanto a qué música usar al hacer el amor, pon cualquiera que te guste y que sientas adecuada. Y lo mismo para la iluminación de la habitación donde hagan el amor. Si te gusta hacer el amor a media luz, así hazlo, y asimismo si te gusta la iluminación de velas, o la plena luz del día a través de la ventana, o algún tipo de lámpara que sientas cálida, etc.
Lo que te guste: eso es lo que debes hacer. La música que te complazca —incluso si es ninguna música—, y la luz que te sea agradable. Es posible que tengas gustos distintos según el momento de tu ciclo sexual en que te encuentres: guíate por lo que sientas cada vez. El placer está en la base de la felicidad, y hay que llenar la vida de placer.
El «Guhyasamāja Tantra» dice: «Nadie logrará la plenitud haciendo cosas tediosas. La realización se alcanza llegando a la raíz del placer». Por eso pon en práctica lo que te sea placentero y no haga daño. Es una práctica tántrica llamada «ananda», que quiere decir: sentir placer en todo lo que hagas. Incluso si hay algo que no te guste pero no puedes evitarlo, intenta hallarle el placer auténticamente.
Sabemos que hay «boutiques» que se dedican a vender accesorios tántricos —músicas, velas, luces, estatuillas, imágenes, maithunas, lechos, inciensos, etc.— para crear una especie de ambiente oriental donde hacer el amor. Si te gusta eso, úsalo y disfrútalo al máximo. Pero no es imprescindible. Lo único imprescindible para hacer sexo a fondo es el cuerpo. Todo lo que te rodea es sagrado, empezando por tu cuerpo de mujer. No hace falta nada más en específico.
Lo que sea que te guste es la medida de todo. Deleitar y complacer a la mujer es la fuente de la felicidad. Por eso otra antigua escritura, del Shivaísmo tántrico, dice: «Diosa graciosa, disfruta. El universo es un espacio en el que te deleitas infinitamente». Lo que aplicado a este contexto sería: Preciosa, disfruta de la música que te gusta, y si así lo deseas, combínala con el placer de hacer el amor, y con la clase de luz que más te guste.
Un par de límites (no más que un par)
El único límite en cuanto a música sería no usar ninguna canción vulgar que denigre a la mujer. La mujer es una diosa y debe ser amada como tal. Nunca debe ser usada como un objeto sexual. Como dice el Vajrayana: el hombre tiene la misión de hacer emerger la diosa que hay en cada mujer, y evitar cualquier cosa que impida que ella se perciba a sí misma como la diosa que es.
El principal problema de ese tipo de música vulgar y aparentemente hipersexual, es que está hecha para promover la eyaculación animal y antes de tiempo del hombre, además de que provoca que la mujer se perciba a sí misma como un accesorio para el placer del hombre, cuando la verdad es al revés: el hombre debe estar al servicio del gozo de la mujer, e ir mucho más allá.
Las músicas vulgares de la actualidad son cantadas mayormente por hombres fanfarrones que fingen ser «diestros en la cama», pero no pasan de ser animalillos insatisfechos incapaces de amar más allá del tiempo que dura una de esas canciones. Sólo se alardea de lo que no se tiene. Esas cosas deben quedar fuera de la habitación donde se vaya a hacer el sexo real y profundo.
Y un pequeño límite más, esta vez con respecto a la luz en la habitación donde se hace el amor: es mejor no hacer el amor a oscuras completamente. La ausencia de luz reduce la percepción mutua de los amantes, evita el contacto real y la intimidad, aleja emocionalmente, automatiza el acto sexual, oscurece la conciencia, deja entrar el ego que se interpone entre los amantes, da pie a las imaginaciones sexuales, y por eso mismo promueve la excitación en el hombre y la eyaculación antes de tiempo.
Por eso es mejor hacer el amor con un mínimo de luz al menos. A veces hay personas que prefieren la luz totalmente apagada. Si es de día y hay un poco de luz natural, está perfecto así. Pero si es de noche, la habitación quedará a oscuras. Si de momento algún miembro de la pareja necesita por hábito estar totalmente a oscuras, es bueno tomar en cuenta que más adelante comiencen a usar al menos una luz mínima o indirecta.
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