CÓMO ERA LA SEXUALIDAD DE LOS ABORÍGENES DE CUBA (TESTIMONIO DE PANCHITO)
Este video es uno de los tantos en que filmamos a Francisco Ramírez Rojas (Panchito) hablando, entre otras muchas cosas, acerca de la peculiar sexualidad de los descendientes de aborígenes en Cuba. A inicios de 2013 tuvimos la fortuna de convivir un par de semanas con los indios de La Ranchería, muy cerca del pueblo Caridad de los Indios, en lo más recóndito de las montañas de Guantánamo, Cuba. Allí Panchito es un cacique, en el sentido originario de este término.
Sólo llegar a esa especie de cúpula de Cuba (horas y horas subiendo montañas a lomo de un enorme camión, el único capaz de llegar hasta allá arriba), evidencia cuán lejos tuvieron que internarse los aborígenes cubanos para escapar de la matanza que los conquistadores españoles efectuaron en la Isla a partir del siglo XVI principalmente. A lo más intrincado de las montañas se fueron los indocubanos, y allí han estado hasta hoy.
No sabemos hoy en día, pero en el momento en que filmamos esto, estaba prohibido llevar a La Ranchería equipo profesional de filmación (e incluso no tan profesional), en especial si se trataba de audiovisuales de realización independiente. Logramos llevar cámaras muy sencillas, y con eso filmamos algunas cosas.
El saber de Panchito es un tesoro de conocimiento que obviamente no es hispánico ni afrocubano, porque es sencillamente la raíz de todo en Cuba: es aborigen, arahuaco, arahuaco taíno en este caso. Lo español y lo africano llegaron a Cuba hace no más de 5 siglos. En cambio, los arahuacos están en Cuba desde hace unos 80 siglos (8 milenios) según los arqueólogos. La presencia de lo aborigen en Cuba es absoluta, y, como todo lo absoluto, es invisible pero fundamental. Panchito y su gente son un ejemplo que desmiente la idea de que en Cuba «no quedan» aborígenes, un prejuicio que fray Bartolomé de Las Casas generó, y que incluso Fernando Ortiz apoyó en su momento (a pesar de sus extensos estudios que documentaron la cultura aborigen en Cuba).
Por supuesto, preguntamos a Panchito cómo era la sexualidad de sus antepasados más recientes, y nos respondió fluidamente, con una desenvoltura atípica para alguien de su edad. Con asombro escuchamos acerca de mujeres con una libertad sexual sin igual, que tenían a todos los hombres que quisieran, y acerca de la ausencia de celos por parte de los hombres. Son enfoques sexuales típicos de culturas originarias. Panchito habló de unos cuantos temas más, sumamente interesantes (pero no aparecen en este clip).
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