La boca y el corazón están muy relacionados. En términos prácticos, esto significa que, para hacer el sexo bien, las emociones debemos aprender a expresarlas tanto a través de la palabra hablada como en los besos.
Un beso sin corazón —ese que se da sin atender bien, con la conciencia perdida, los sentidos dormidos y el corazón aguantado—, puede no ser más que un mero contacto mecánico entre labios. Pero en cambio, un beso con corazón —un chupetear de labios atentos y llenos de emoción sexual y amorosa—, puede llegar a ser un intercambio realmente mágico.
Un buen beso, un beso bien dado y bien recibido, es aquel en pongas todos tus sentidos, todo tu corazón, toda tu emoción, y asimismo recibas de la boca y del cuerpo de tu amante todas sus emanaciones mágicas —las texturas, la temperatura, la humedad, el olor, el sabor, la imagen, el sonido—, además de todo su corazón y toda su emoción. Esto sí que es hacer crecer la energía del placer sexual y el gozo amoroso.
Por eso —como mismo ocurre entre los genitales de los amantes durante un acto sexual realmente bien hecho—, la unión de los labios en un beso puede ser no sólo un intercambio físico, sino además un intercambio emocional, e incluso un intercambio espiritual: con las bocas ricamente unidas y los corazones abiertos durante el beso, tu corazón y el de tu amante también se están besando. Especialmente si, debajo en el cuerpo, el pene tiene su glande abierto mientras genera dentro de la vagina las cosquillas más divinas. No dejes de tomar en cuenta todo esto que decimos, cuando vayas a dar los besos orgásmicos que en breve estaremos describiendo.
En otro escrito hemos dicho: «Los labios de tu amante son como una vulva femenina. De hecho la vulva femenina ha sido comparada con una sonrisa vertical”. Entonces, durante un buen beso, podemos decir que la boca de tu amante es una «vulva horizontal».
Durante el buen acto sexual, unos besos en los que se enlazan los labios y las lenguas, y también se enlazan profundamente los corazones tanto como están enlazados los genitales debajo, pueden marcar la crecida intensa de placer que desemboca en intensos orgasmos femeninos.
Deja tu comentario