Para muchos la energía sexual es aquella que sólo usamos durante el acto sexual y no tiene ninguna relación con las demás esferas de la vida. Esto lleva a creer que la energía, la sexualidad y la espiritualidad son 3 áreas separadas que no interactúan entre sí. En realidad, energía sexualidad y espiritualidad son niveles dentro del mismo fenómeno que es la existencia humana. Cuesta entenderlo, pero cuando se aprende a ahorrar energía sexual, comienza a ascender y a espiritualizarse.
En el artículo de hoy responderemos estas 3 preguntas básicas ¿qué es la energía sexual?, ¿cómo ahorrar la energía sexual? y ¿qué relación hay entre energía, sexualidad y espiritualidad? Para empezar, diremos que el ser humano no sólo es un cuerpo físico, sino que se compone por otros tipos de cuerpos o dimensiones. Estas dimensiones están determinadas por los diferentes centros energéticos que encontramos localizados en el cuerpo, los que se conocen como chacras en las tradiciones orientales: tántricas, taoístas y budistas tántricos.
¿Qué es la energía sexual?
Llamamos energía sexual a aquella energía que se encuentra en el centro energético sexual, justo en el área donde están los genitales. La energía sexual es la que se implica en cada uno de los actos sexuales. Esta energía sexual, en realidad pertenece a una corriente energética que atraviesa todo el cuerpo y pasa a través de cada uno de los centros energéticos, vórtices o chacras. La energía sexual es una de las maneras en las que se configura la misma energía vital que está en la base de la vida de todos los seres humanos. Esta energía también toma el nombre de kundalini en las tradiciones que mencionamos arriba.
Si aprendemos a ahorrar la energía sexual, estaremos ahorrando también la energía de la kundalini o nuestra energía vital. En el camino de cultivar la sexualidad consciente, la energía sexual es sumamente valiosa, porque a través de ella es que se va ascendiendo a los diferentes niveles energéticos o chacras. Es por eso que resulta muy importante aprender a ahorrar la energía sexual.
Relación entre energía sexualidad y espiritualidad
Con respecto a la relación entre energía, sexualidad y espiritualidad hay que comprender que la energía es una. Como hemos dicho en el ascenso de la energía vital o kundalini experimentamos todos los niveles que están relacionados con los chacras o centros energéticos. El centro energético relacionado con la sexualidad es donde encontramos la energía sexual. Llamarle energía sexual es una cuestión didáctica, pues en realidad no hay diferencias en la energía. Sin embargo, para comprender cómo funcionamos y cómo cambia y se transmuta la energía es que la separamos por niveles.
De manera que la energía sexual cuando se ahorra logra subir a los centros energéticos superiores. Mientras más ascienda la energía tendrá un carácter menos físico y más espiritual. Veámoslo así, son 7 chacras o vórtices de energía:
- El primero se encuentra en la base de los genitales y es la conexión con la energía de la tierra. Este primer chacra es la forma de la realidad en que vivimos como seres humanos.
- En el segundo chacra es el sexual, en donde nos reproducimos como especie. A la forma que toma la energía en esta área es a lo que llamamos energía sexual. En este centro es donde empieza el trabajo con la sexualidad consciente. Quienes practican una sexualidad mundana desperdician buena parte de la energía vital a través del centro sexual. Es por eso que hay que aprender a ahorrar la energía sexual.
- En el tercer chacra se localiza el plexo solar, gracias a este centro realizamos y sostenemos las interacciones con los demás. Es el centro de la familia, de lo cotidiano, de la sociedad. Aquí se encuentra el asiento del ego. Si queremos liberar la energía para que siga ascendiendo debemos aprender a relajar el plexo solar.
- En el cuarto centro se encuentran el corazón y los pulmones, este es el nivel emocional. Aquí la energía deja de ser material y comienza a ganar sutileza y volatibilidad. A partir de este centro comienza lo que podemos llamar espiritualidad. Como hemos visto, la energía se ha ido transformando al ascender por los centros energéticos. Para los practicantes de sexualidad sagrada, el trabajo con el centro emocional es la piedra angular para llegar a la cima, que es el chacra coronario. En este nivel se encuentran todos los enredos y vivencias que hemos tenido almacenados. También las emociones más fuertes: las decepciones, los anhelos, el amor, el odio, la felicidad, la infelicidad, la alegría, la tristeza, etc.
- En el quinto centro tenemos el poder de la comunicación con la garganta y todo el aparato fonatorio. En este centro también tenemos la voluntad. Para el practicante de sexualidad sagrada es importante mantener una expresión honesta. Mantener una buena comunicación lleva escuchar y expresar. Además, es propio de la buena comunicación el buen pensar.
- El sexto centro se conoce en la literatura mística con el nombre de tercer ojo. Aquí se encuentra la visión en su máximo nivel. Cuando la energía asciende al tercer ojo, se puede comprender y percibir la verdadera naturaleza de la realidad.
- Finalmente llegamos al séptimo nivel en el que se abre la flor de loto en su totalidad. Este nivel, tal como el primero, trasciende la forma humana. Por este motivo permanecerá cerrado hasta que el practicante esté listo y haya logrado un manejo suficiente de la energía en todos los demás niveles. En este centro está el mayor nivel de conexión espiritual, se borran completamente las fronteras del yo.
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Ahorra energía sexual con nuestro libro 10 EJERCICIOS PARA APRENDER A CONTROLAR LA EYACULACIÓN
Controlar la eyaculación es la base del buen sexo, y como vimos, la base de empezar a ahorrar la energía sexual. Cualquier otro logro sexual depende de si has aprendido cómo controlar la eyaculación. En este Ebook encontrarás ejercicios prácticos, paso a paso, desde el nivel más simple hasta el nivel avanzado. Todo lo que necesitas para aprender a controlar la eyaculación a voluntad. El libro incluye muchos consejos sobre cómo mejorar cada vez más el acto sexual y convertirte en el buen amante que todo hombre es por naturaleza.
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Importancia de ahorrar la energía sexual
Ahora que hemos visto la relación tan estrecha entre energía, sexualidad y espiritualidad, podemos comprender la importancia que tiene ahorrar la energía sexual. En el camino de la sexualidad consciente la energía sexual es el motor que impulsará la energía desde el segundo nivel hacia los niveles superiores. Ahorrar la energía sexual:
- Mejora la salud física, mental y emocional.
- Evita todo lo que pierde el hombre cuando eyacula.
- Permite que la pareja llegue profundo en el sexo y en el amor.
- Es el motor que impulsa la energía vital hacia los centros energéticos superiores.
- Desarrolla la consciencia y conexión espiritual.
- Hace funcionar mejor en la sociedad.
- Aumenta la creatividad y la capacidad de solucionar problemas.
- Favorece una comunicación más profunda con la pareja y con los demás.
6 consejos fundamentales para ahorrar la energía sexual
Lo primero y más importante para ahorrar la energía sexual es aprender a controlar la eyaculación (si bien luego hay que dar otros pasos, que también mencionaremos y explicaremos brevemente). Si tienes más energía sexual, puedes hacer mejor sexo. Economizar la energía sexual aumenta la potencia y eleva el rendimiento erótico, mientras que dilapidarla eyaculando una y otra vez, reduce la potencia sexual y la masculinidad.
Eyacular con menor frecuencia favorece la salud corporal y espiritual, y ayuda a que el pene tenga la erección siempre a punto y nunca le falten ganas de hacer el amor. Puedes empezar a economizar la energía sexual siguiendo estos 6 consejos básicos, aunque hay muchos más que podrás encontrar en nuestros libros. La base de todo es siempre el control de la eyaculación, y por eso este consejo encabeza la lista:
① Aprende a controlar la eyaculación, pero sin reprimir el semen
El control de la eyaculación es la piedra angular para aprender a ahorrar la energía sexual. Para una comprensión profunda de este tema, te recomendamos nuestro libro “10 ejercicios para aprender a controlar la eyaculación”, que te guiará paso a paso desde el nivel básico hasta el más avanzado.
En la práctica del control de la eyaculación es importante comprender que si reprimes el semen cuando ya se estaba moviendo hacia afuera, el semen pasa a la orina y lo perderás luego, cuando vayas a orinar. El verdadero control de la eyaculación no se basa en reprimir el semen, sino en mantener el semen sin moverse hacia afuera de sus glándulas, aunque el placer sea intenso o incluso orgásmico.
Empieza a intentar no eyacular al final de cada acto sexual. Puedes eyacular al final de un acto y evitar eyacular al final del siguiente, o uno sí y dos no, o con la menor frecuencia que te sea posible ahora. Recuerda que el control de la eyaculación será el motor que impulse la energía sexual hacia los centros de arriba.
② No cambien de posición sexual innecesariamente o por moda
La mayoría de las tradiciones sexuales sólo usa 1 o 2 posiciones durante todo el acto. Salvo el Kama Sutra (que no es tan serio ni tan efectivo como muchos creen, y que nada tiene que ver con el Tantra), las tradiciones sexuales más efectivas usan pocas o una sola posición sexual para todo el acto. La más frecuente es la del misionero.
③ Aprende a traer a la mujer a abundantes orgasmos
El hombre es quien debe empezar el acto sexual, penetrar y hacer los movimientos, en esto juega un papel fundamental la energía sexual masculina. La mujer debe mantenerse pasiva e inactiva hasta que su cuerpo se caliente y sienta placer realmente. Esto ayuda al hombre en el control de la eyaculación y permite que la mujer no tenga que fingir placer ni orgasmos. Luego, cuando el cuerpo de la mujer ya esté listo, ella también puede moverse como lo desee. De hecho, de un punto en adelante puede ser ella quien se mueva.
Pero la mujer debe dejar atrás algo que el sexo habitual le había programado: moverse sexualmente para buscar la eyaculación del hombre. Ella no gana nada con la eyaculación del hombre, pero está sexualmente programada para actuar como si le importara que él descargue el semen. Lograr esto será básico para que la mujer pueda liberar su energía sexual de viejos programas que afectan a los dos.
Para resolver esto, el hombre debe aprender a traer a la mujer al orgasmo y a no remplazar el orgasmo femenino por su propia eyaculación. Cuando la mujer llegue abundantemente al orgasmo, descargará una energía sexual orgásmica extra en la pareja y en el hombre, y dejará el programa sexual de demandar eyaculación y semen.
④ Aprendan a comunicarse a fondo y a reducir las discusiones de pareja
Se discute con la misma energía con que se hace el sexo, por lo que discutir afecta a la energía sexual. Es una energía que nosotros hemos llamado “psicosexual”. Cuando la energía psicosexual está enredada y no se resuelve en el buen sexo, entonces surgen los deseos de discutir. Si la pareja discute, probablemente no hará el amor, y en cambio, si hace el amor bien, es muy probable que desaparezcan los deseos de discutir.
Discutir no es un acto inmoral ni nada por el estilo. Una discusión de vez en cuando no está mal, y puede ser incluso útil para destrabar energías. La pareja que de veras se ame con pasión, alguna que otra vez discutirá con esa misma pasión. Pero las discusiones de pareja no deben ser un hábito, y mucho menos deben ser la única vía para destrabar energías sexuales profundas. Para eso está la comunicación a fondo, que es algo que hay que incluir en la relación.
⑤ Abandonar el juego sexual cotidiano o el mal uso de la energía sexual masculina y femenina
De momento, abandonen cualquier actividad o juego sexuales que no se dirijan realmente al acto sexual. El juego sexual cotidiano (manosear, besar, bailes sexuales, hacer chistes sexuales, consumir porno o material audiovisual con alto contenido sexual, competir dos machos por una hembra, etc.), gasta una gran cantidad de energía sexual, en especial si no se dirige a un acto sexual real.
Además, el juego sexual crea una excitación anticipada en el hombre, que provoca que luego él vaya al sexo solamente a liberar de golpe la tensión sexual acumulada. El juego sexual conecta al hombre con su lado más animal. Le lleva por el camino sexual automático de terminar de descargar en breve, en forma de semen, la tensión sexual que había empezado a acumular desde horas o incluso días antes.
No es una conducta muy distinta del juego sexual de apareamiento y reproducción en los animales. Los animales juegan al sexo durante horas o días, para generar una tensión en el macho que le obligue a descargar el semen en unos pocos minutos, lo que hace que no puedan ahorrar energía sexual. Si realmente somos seres evolucionados, todo ese juego no debería formar parte del acto sexual humano. El juego sexual es una de las causas del fracaso del sexo y de la pareja, debido a todo lo que pierde el hombre cuando eyacula. Todo este tipo de comportamientos representan un desgaste y no un ahorro de la energía sexual.
⑥ Alargar el acto sexual con ahorro de la energía sexual, pero hacerlo en varios momentos del día
Aprendan a alargar el acto sexual, pero no todo de una vez, sino por partes. En otros escritos hemos comentado que es conveniente empezar a extender el tiempo que dura el acto sexual. Ya sólo alargar el acto sexual es una gran ganancia para la pareja y una muestra de que están logando ahorrar la energía sexual. Pero tal vez si el hombre intenta alargar el sexo sin haber aprendido del todo a controlar la eyaculación, ese esfuerzo le canse.
Un modo de evitar el cansancio es que, en vez de hacer un solo acto sexual en el día, la pareja disfrute de varios actos sexuales menos extensos a lo largo del día. Con la práctica irán extendiendo el tiempo de manera natural y por puro gusto.
Esto fomenta el buen estado de ánimo, además de que favorece la sensibilidad y la capacidad orgásmica de la vagina. La mujer llegará más fácil a orgasmos si el hombre la penetra y permanece con ella sin irse antes de tiempo en distintos momentos del día. Debemos aclarar que no hay que sentir deseos para hacer el amor varias veces al día. Pueden tomarlo como un delicioso ejercicio para seguir profundizando en el aprendizaje de ahorrar la energía sexual.
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