Podemos imaginar, entre la moda de la delgadez extrema y el bombardeo sexual del Mercado, cómo lucirán las chicas de dentro de unos 10 ó 20 años. Sin embargo, ¿cómo lucirán las de dentro de 40 ó 100 años, o más? Para imaginarlo haría falta una mente futurista o “de anticipación”, como la de Jules Verne o Ray Bradbury, o una mente distópica como la de Aldous Huxley o George Orwell. No obstante, podemos hacer el esfuerzo. En realidad el ser humano se ha vuelto tan mecánico, que para predecir su futuro no hace falta un calendario cíclico como el maya, ni ser profetisa como Casandra, ni adivino como Tiresias, ni astrólogo como Nostradamus, y ni siquiera analista bursátil.
Posiblemente, dentro de 100 años, los varones heterosexuales no lucirán “hermosos” ni conseguirán novia si no llevan ellos mismos implantes de silicona en los pechos —como ha sugerido Cualca! Y algunas décadas después, las mujeres jóvenes y mayores pasarán de los implantes de silicona en pechos y nalgas, a los implantes cyborg en miembros, órganos y otras partes del cuerpo, para luego iniciar en ello a las niñas. En el mejor estilo sarcástico de Juan José Arreola, la publicidad sería más o menos así:
¡Implántese estos maravillosos ojos verdeazules HIPNOSEXY de visión nanotelescópica y mesmerizante, cuya mirada enamora al hombre siempre a primera vista! Lucen casi como los naturales, y con el mando a distancia, Ud. puede decidir quién se enamora de Ud. y quién no. ¡Deje de ser abandonada ya por los hombres!
Seleccione un cuerpo cyborg entre los de las topmodels y estrellas de su preferencia, y descargue su conciencia en él: ¡Tenga ya, por fin, el cuerpo que desea! ¡Sea estrella! ¡No muera más! (¡Llame ya! Hay pocas disponibilidades de los modelos cantante de pop latino.)
Implántese este útero ultrasaludable de tejido de femtofibras, 50% Titanio y 50% de híper endometrio MOTHER EARTH 3000: no puede concebir más que niños cyborgs, pero no menstrúa y nunca se enferma.
¡Implántese esta vagina cyborg ORGASMAX, capaz de llegar al orgasmo sin siquiera ser tocada: alcance el clímax con tan sólo mirar una telenovela, o a pesar de que su amante haya eyaculado antes de tiempo y se haya virado a dormir!
Una verdadera distopía. El Mercado, y su gran aliada, la televisión —con su continuo bombardeo de publicidad basada en la manipulación del impulso sexual del consumista—, hoy nos están convenciendo de que una mujer rellenada y remozada con silicona es la única belleza posible; y ya serán capaces de convencernos también de que sólo son hermosas las mujeres upgradeadas con órganos de estética y funcionalidad cyborg. Sólo hay que darles un poco más de tiempo. ¿LOL?
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