Bendito el tiempo en que los nombres tienen significado y dan un propósito en la vida. Ésta es una pequeña cosecha de mi curso de maya-yucateco en la UADY, con la profesora Ana Patricia Huchim. Las mujeres mayas todavía se llaman de este modo. Hace apenas unos días conocí a una Zazil, a una «Transparencia de Espíritu».