Gozar de los orgasmos múltiples es un bien que la mujer aprende sencillamente: teniendo orgasmos múltiples. Es decir, tener orgasmos múltiples es también una cuestión de práctica y no sólo de ganas de tenerlos. Si aprendes un par de consejos, llegar al orgasmo más de una vez en el mismo acto sexual se convierte en una consecuencia natural de aprender a hacer bien el sexo.
Sólo poco a poco puedes llegar hasta más allá de un primer orgasmo. Al principio a lo mejor no lo logres. Luego tal vez puedas tener un orgasmo, y luego o mañana tener otro. Así hasta que logres llegar más de una vez en el mismo acto sexual, con todas tus ganas y experimentando a fondo esas sacudidas orgásmicas en las que tu vagina y tu corazón se vuelven una sola cosa.
Al inicio, puede que no logres tener orgasmos múltiples por mucho que lo desees o lo intentes. Incluso si tu hombre ya ha aprendido a controlar su eyaculación y puede hacer contigo un sexo mejor, eso no garantiza que desde ya tú puedas tener orgasmos múltiples. Ocurre algo así como que, de momento, tus deseos sexuales pueden ser más grandes que tus fuerzas actuales. Y no se trata de fuerza física, sino de capacidad psicofísica: es cierto que el principal órgano erógeno es el cerebro. Por eso debes ser completamente abierta en cuerpo y alma al hacer el amor, o como se dice en el Tantra: la mujer debe ser un «cuerpo-que-lo-da-todo» al hacer el amor.
Aquí tienes un par de consejos que te facilitarán el proceso de alcanzar orgasmos múltiples. Siempre ten en cuenta que una condición básica para lograr todo esto es que el acto sexual dure más tiempo, o lo que es lo mismo, que tu pareja aprenda a controlar su eyaculación:
❶ Haz el amor con la mayor frecuencia posible, porque eso sensibiliza tu vagina y le da más capacidad de dar y recibir placer, amor y orgasmos. A veces no es fácil hacer el sexo con frecuencia, ya sea porque escasea el tiempo o porque en la pareja se ha debilitado la atracción mutua debido al desgaste del sexo habitual en el pasado. Así que hay que lograr una nueva actitud frente a esto, y de todos modos aumentar lo más posible la frecuencia sexual. Eso hará renacer la atracción y traerá los orgasmos múltiples.
❷ No persigas el orgasmo, es decir, no te enfoques en el orgasmo en ningún momento durante el acto sexual, ni «trates de tener orgasmos». Esa actitud activa en busca del orgasmo paradójicamente te alejará de los orgasmos, o en el mejor de los casos, provocará que tengas orgasmos superficiales, casi sin sentirlos. Mejor ábrete al gozo por el puro acto de gozar, y deja que los orgasmos lleguen solos. Si tu pareja se ha ocupado de mantener alejada su eyaculación, verás como empiezas a llegar abundantemente al orgasmo, y con toda facilidad.
Deja tu comentario