Como sabemos, ya no sólo las muñecas Barbies, sino que además otras marcas de muñecas han comenzado a diseñarse y fabricarse, no ya con su tradicional delgadez extrema, sino incluso unos pasos más allá, casi cadavéricas de flacas. El diseño de las muñecas Barbies es normalmente tan deshonesto, que ni siquiera coloca en la entrepierna lo que es natural: la vulva —a diferencia de ciertas marcas de muñecas que, sí que sí, han comenzado a ser honestas y diseñan y colocan también la vulva de la muñeca, como un primerísimo paso de educación sexual.

Pero las Barbies no: las Barbies educan a las niñas para que sean plásticas, silicónicas, neuróticas y asexuadas, como ciertas modelos que ya parecen perchas de hueso con la ropa colgada. El mundo de las pasarelas, en principio, permanece prohibido para las niñas. Pero cuando hay suficiente dinero, todo tiene una solución: las Barbies son a las niñas lo que las topmodels a las adultas —y a casi nadie esto parece importarle.

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En el segundo sketch de este episodio (Micros 53 54 55) de la serie argentina Cualca, las dos chicas juegan como niñas con sus Barbies a la maquinal vida cotidiana. Una de las muñecas es tradicionalmente magra, pero la otra se encuentra en estado de suma consunción, lo cual ya es un extremo incluso dentro de los patrones Barbie. Pero las chicas Cualca —que tantas veces son feministas— proponen una desobediencia civil contra la estética patriarcal Barbie, burlándose de la delgadez irreal de las muñecas, con un cinismo que logra estar a la altura del que se encuentra implícito en la prédica anoréxica que se hace mediante ellas:

—¡Ay! No me gusta el cuerpo de mi Barbie.

—¡Oh Dios! ¡Si está regorda tu Barbie! ¿No conocés a Ana? ¡La Barbie anoréxica!

—¡Mirá las piernas qué flaquitas! ¡Está buenísima!

Y así continúan. Para completar el cuadro políticamente incorrecto, ambas Barbies, la flaca y la anoréxica, terminan besándose —y es de suponer que cuando se apaguen las cámaras, hasta hagan el amor. ¡Qué de incorrectas son estas chicas!

Este fragmento está en armonía con otro que viene a continuación en esta misma entrega de la serie: Caro Pardiaco, la Barbie humana de Cualca, la Stupid Spoiled Bitch de las redes sociales, está protagonizando un video lleno de las ridiculeces normales de este tipo de “actitud ante la vida”. El video está siendo filmado por un realizador de cine venido a menos, pues por falta de trabajo serio, se ha convertido en mero productor de videos de fiestas de quinces y bodas.