El largo viaje mágico de un grupo de espermatozoides

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El cuerpo humano es un complejo e inteligente engranaje que todavía no hemos comprendido del todo. Evidentemente no es parte de su fisiología normal semejante descarga de energía como es la eyaculación, si es solamente para nada, si es sólo para derramar el semen. Si va a haber fecundación, el viaje de los espermatozoides es mágico, pero si no, la magia del semen comienza cuando permanece sin eyacular durante un intenso acto sexual.

DETALLES

Tenía razón Walt Whitman —pero solamente hasta cierto punto— cuando en su poema «A woman waits for me» («Una mujer me espera»), escribió:

Una mujer me espera, ella todo lo contiene, nada le falta,

Pero todo le faltaría si el sexo le faltara, o si le faltase el

semen del hombre verdadero que ella necesita.

Y decimos que en estos versos Whitman tiene razón sólo hasta cierto punto. Pues la mujer procrea —si procrea— sólo unas pocas veces en la vida, y sólo para esas ocasiones a ella le es imprescindible el semen del hombre. Fuera de esas ocasiones, la mujer espera del sexo mucho más que una mera lechada. Ella espera, para sí misma, múltiples, numerosos orgasmos que la lleven a tocar el cielo, y además estaría encantada de que el hombre pudiera tener orgasmos que lo lleven a tocar el cielo… siempre que eso no marque el final prematuro del acto sexual.

Los egipcios, los europeos antiguos, los incas, los mayas, y otros pueblos, creyeron que el semen tenía propiedades mágicas, y que cuando el hombre eyaculara, la mujer debía recibir el semen en su boca, e incluso tragarlo como una bendición. Hoy la pornografía intenta revivir ese mito, y la inmensa mayoría de los films XXX actuales —sea cual sea su trama— terminan con una lechada estéril en el rostro, en la boca o en los pechos de la mujer. Todos o muchos, ayer y hoy, y en casi todos lados, han creído que el semen es para esos usos de show… todos menos la mujer, que no gana nada con ello.

El cuerpo humano es un complejo engranaje de funcionamiento tan inteligente, que todavía no hemos llegado a comprenderlo del todo. Evidentemente no es parte de su fisiología normal semejante descarga de energía como es la eyaculación, si es solamente para nada, si es sólo para derramar el semen. En verdad, bien mirado y bien practicado el sexo, la verdadera magia del semen nace cuando no es eyaculado en vano.

Este ebook forma parte de uno mayor —que aparece al inicio de la siguiente lista—, y a continuación del cual ponemos otros que se relacionan con este tema y que pueden interesarte:

– Orgasmos sin eyaculación: el paraíso sexual del hombre

– Consejos prácticos para llegar al orgasmo sin eyacular

– Orgasmo y eyaculación son 2 cosas distintas

– Prejuicios y verdades sobre la eyaculación

– Los muchos nombres del semen y su uso para un buen acto sexual

– 10 ejercicios para aprender a controlar la eyaculación

– Orgasmos múltiples: una lluvia de estrellas

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